Todos los productos están protegidos y conservados por su envase, que desempeña un papel fundamental a la hora de garantizar la vida útil, el transporte y la exposición de la marca, traduciendo el valor de cada artículo envasado.

E incluso con todos los cambios en los hábitos y el consumo, resultantes principalmente del periodo de pandemia, el sector de los envases muestra un crecimiento expresivo.

Un estudio macroeconómico de la industria brasileña de envases, realizado por FGV, muestra que el valor bruto de la producción física de envases se prevé que alcance la cantidad de 110,9 mil millones de reales, un aumento del 31,1% en comparación con los 84,6 mil millones de reales alcanzados en 2020.

En el conjunto de este sector, los envases metálicos representan el 21,4%, destacando el acero y la hojalata con una cuota del 62%.

Los principales segmentos atendidos por este tipo de envases son las pinturas y los productos químicos, los alimentos enlatados y la leche en polvo, en todos los cuales Brasilata tiene una importante participación y sigue ampliando su cartera para atender a los más altos requisitos de calidad y exigencias técnicas de cada categoría.

Atentos a las tendencias del sector de los envases, hemos conseguido anticiparnos a las necesidades de los clientes y, en un momento dado, esto se une al factor de la reciclabilidad y el ahorro de recursos naturales.

El acero se puede reciclar infinitas veces, sin pérdida, ya que se convierte de nuevo en acero y puede convertirse en un nuevo envase.

Además, al ser biodegradable, no causa ningún daño al medio ambiente. Con ello, conseguimos lo que la mayoría de las grandes empresas de envases buscan, que es el ciclo cerrado -desde la fabricación hasta la correcta eliminación-, asegurando que no es necesario extraer nuevos recursos y ahorrando energía en todo el proceso.

(Fuentes: Abre/ Datamark)